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sobrevivir sin la mitad de la afición

El baloncesto está a punto de causar una guerra de aficiones en Sevilla

El histórico CB Sevilla ha estado al borde de la desaparición: al final lo ha salvado ni más ni menos que un club de fútbol... y eso no ha gustado nada a los aficionados.
Imagen vía ACB Photo

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El baloncesto español está en la mierda. Tan duro y crudo como parece. Los clubes apenas ingresan para pagar a sus jugadores; los pabellones se llenan solo en ocasiones muy especiales; las audiencias televisivas son nimias; y para más inri, los millones de dólares de la NBA invaden Europa y se llevan sus mejores talentos.

En esta situación de miseria generalizada —solo Real Madrid y FC Barcelona parecen escapar de la quema… y a duras penas—, la ACB corre el serio riesgo de perder totalmente su esencia. Quizás el mejor ejemplo de ello sea el caso del CB Sevilla, que la próxima temporada competirá por primera vez en su historia bajo los colores de… ¿un club de fútbol?

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Hasta la fecha, el CB Sevilla —fundado en 1987 y conocido popularmente como el 'Caja' debido al longevo patrocinio de Caja San Fernando— siempre había sido un oasis en una ciudad dominada por la pasión por el fútbol. De alguna manera, el baloncesto hacía de 'puente' entre las aficiones del Sevilla FC y el Real Betis; entre los fans del 'Caja' había socios de ambos clubes que cada semana abandonaban sus colores sobre el césped.

"La afición del 'Caja' nunca ha sido muy numerosa, pero sí muy fiel", cuenta Ángel Vilches, aficionado del equipo desde la infancia. "Recuerdo las caras de sorpresa de los profesores cuando en el colegio me preguntaban si era del Betis o del Sevilla y yo les respondía que del Caja. En el pabellón de San Pablo se creaba un ambiente de cordialidad que rara vez se ve en el fútbol".

El estadounidense Michael Anderson con la camiseta del Caja San Fernando en un partido frente al NK Olimpija Ljubljana en 1997. Foto de Srdjan Zivulović, Reuters

El histórico 'Caja', sin embargo, se enfrenta ahora a un enemigo mucho más duro que cualquiera de los que haya tenido sobre la pista: los problemas financieros ha llevado al club al borde de la desaparición.

"Desde hacía cuatro años la propiedad venía aconsejándonos que buscáramos un patrocinador nuevo", declaró Raúl Pérez, estandarte del baloncesto hispalense y responsable de relaciones institucionales del CB Sevilla, al periódico ABC. "Lo buscamos, pero no lo había. No fue hasta hace cuatro meses, y ya con la amenaza de la desaparición encima, que empezaron a abrirse posibilidades de patrocinio".

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En 2012, CaixaBank absorbió la Banca Cívica, propietaria de parte del CB Sevilla, y se convirtió en dueño parcial del equipo. A pesar de que la entidad bancaria catalana siempre dejó claro que en sus planes no entraba el contar con un club deportivo, CaixaBank invirtió más de 12 millones de euros en la plantilla mientras se buscaban nuevos inversores y patrocinadores.

No hubo éxito: el CB Sevilla parecía un pozo sin fondo.

El CB Sevilla protagonizó campañas decentes en la ACB en los últimos años, pero no llegó a ser lo suficientemente atractivo para los inversores… hasta la llegada de un inesperado salvador. Imagen vía ACB Photo

Tras cuatro años de 'prórroga', los dirigentes del club recibieron un ultimátum: o se encontraba el dinero o la ciudad de Sevilla se quedaba sin equipo de baloncesto en la ACB.

Fue precisamente entonces cuando, en un giro inesperado, apareció un club… de fútbol: el Real Betis. El equipo verdiblanco presentó una solución a través de Energía Plus, una sociedad relacionada con su presidente Ángel Haro, que podría permitir la supervivencia del CB Sevilla. Era la oportunidad que el equipo hispalense había estado esperando… ¿o no?

"No me gusta el término de 'salvador' porque suena a tiempos pretéritos", asegura Haro. "Lo nuestro con el CB Sevilla es más un tema de responsabilidad. Viendo que una entidad deportiva con tantos años de historia podía desaparecer, no teníamos más remedio que echar una mano", explicó el presidente del Betis en una entrevista para Canal Sur.

La ayuda del Betis, como es lógico, no es a cambio de nada: el equipo del Benito Villamarín pretende sacar tajada —con toda la legitimidad del mundo, por otro lado— de una jugada que en su día rechazó el Sevilla FC.

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"La intención del Betis es, si todo sigue su cauce, integrar el CB Sevilla como una sección más del club y seguir el modelo polideportivo de Barça y Madrid", explica Antonio, un aficionado bético desde nacimiento que ha preferido no revelar su apellido. "Ya hace un tiempo se añadió a la estructura del club el equipo de fútbol sala, que llevaba algunos años funcionando bajo el nombre de Betis Nazareno; la idea es seguir con esta política".

La rivalidad entre Sevilla FC y Real Betis parecía esquivar el pabellón del CB Sevilla… pero ahora estará presente de lleno. Foto de Marcelo del Pozo, Reuters

A nivel institucional, pues, el club parece salvado: aunque el Betis, siendo una SAD, no puede comprar el CB Sevilla, el equipo de baloncesto pasaría de facto a formar parte del club verdiblanco. ¿Qué piensan de ello los aficionados, que al fin y al cabo deberían ser la pieza más importante en todo este entramado? ¿Cómo lo ven, especialmente, los fans del Sevilla FC?

"A corto plazo, la operación es positiva, porque de no haber llegado el Betis posiblemente se habría acabado el baloncesto ACB en Sevilla tras 27 temporadas consecutivas", explica Ángel. "Quienes tengan una mayor afición por el baloncesto que por el fútbol no se bajarán del carro: harán como Raúl Pérez, exjugador del CB Sevilla con la camiseta retirada y sevillista confeso, que ha manifestado su agradecimiento al Betis".

"Los sevillistas que iban al San Pablo de forma ocasional, en cambio, difícilmente apoyarán un equipo con la palabra 'Betis' en el nombre", prosigue Ángel. Antonio está de acuerdo: "Como bético, entiendo que un sevillista no va a poder identificarse con el escudo y el nombre de 'los otros'", apunta.

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"Lo cierto", remacha Ángel, "es que no ayuda que cuando se anunció la operación el presidente bético dijera que quería ver el pabellón gritando 'Betis, Betis, Betis'. Este club ha tenido muchos patrocinadores, pero siempre se ha animado al grito de 'Caja, Caja, Caja'".

El exjugador Berni Rodríguez, un clásico del baloncesto español, será el director deportivo del nuevo Betis Energía Plus. Imagen vía ACB Photo

A falta de dilucidar la fidelidad real de la afición, de momento sabemos que el director deportivo del nuevo club será Berni Rodríguez, un histórico del baloncesto español recién retirado. El entrenador sería Zan Tabak, otro histórico de la ACB que tras colgar las zapatillas estuvo de asistente de Joan Plaza en Sevilla entre 2009 y 2011 y posteriormente trabajó con Pablo Laso en el Real Madrid durante la temporada 2014-15.

De momento, el nuevo club ha registrado pocos movimientos en el apartado de altas y bajas. Se estima que su presupuesto para la campaña 2016-17 oscile entre los 3 y los 4 millones de euros: la cifra está muy alejada de los números que manejan Barça y Madrid, los dos gigantes de la ACB, pero se acerca bastante a los recursos que movía el CB Sevilla en su última temporada.

¿Podrá el recién nacido Betis Energía Plus volver a ilusionar a los fans de Sevilla, por mucho que algunos hayan decidido abandonar el barco?

"El CB Sevilla, como nexo de unión entre béticos y sevillistas, ha desaparecido", se lamenta Ángel. "Habrá otra cosa, con otros valores, otras formas y otras propuestas. El Baloncesto Sevilla ha muerto, pero el baloncesto en Sevilla continúa", concluye.

Sigue a los autores en Twitter: @GuilleAlvarez41 y @kj_mestre