Seis historias que no sabías de las finales de la ACB
Foto de Sergio Pérez, Reuters

FYI.

This story is over 5 years old.

la final 'underground'

Seis historias que no sabías de las finales de la ACB

Los sorprendentes relatos detrás de los fichajes de seis estrellas del Real Madrid y el FC Barcelona de baloncesto —los protagonistas de las finales de la Liga Endesa.

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Llull, blanco por los pelos

Cuando apenas tenia 19 años, Sergi Llull fichó por el Real Madrid procedente del Bàsquet Manresa. El verano anterior el jugador y su agente, Ernest Berenguer, habían rechazado una primera oferta del club blanco. Lo que poca gente sabe es que unos meses antes de cualquier otra tentativa, el Barça intentó su contratación. Fue Zoran Savic, director técnico del equipo azulgrana, quien llevó las negociaciones, que no se llegaron a cerrar porque las dos partes no se pusieron de acuerdo.

Animados por Joan Plaza, su gran valedor, los representantes del Real Madrid Alberto Herreros y Antonio Martín sí que tuvieron éxito y lograron cerrar un acuerdo que, con el tiempo, se ha demostrado de un gran valor estratégico. Años más tarde, el jugador acumula elogios y los Houston Rockets sueñan con ficharle para jugar en la NBA.

Publicidad

Minutos después de ganar la Euroliga, el teléfono móvil de Sergi Llull contenía más de 400 mensajes de felicitación. ¿El que más ilusión le hizo? Uno de Juan Carlos Navarro, su adversario en el eterno rival.

Los rezos de DeShaun Thomas

Recuerda el jugador del FC Barcelona DeShaun Thomas que cuando todavía era un niño, su abuela, una mujer muy creyente, le transmitió unas profundas creencias religiosas. Han pasado los años, pero su fe bautista se mantiene intacta. El alero reza cuando se levanta y cuando se acuesta, también antes de los partidos. Eso mismo hizo el 31 de noviembre del 2013, minutos antes de saltar al parquet del Palau Blaugrana. El resto de la historia es conocido. El Nanterre, un modesto equipo francés que nunca antes había ganado un partido de Euroliga, sorprendió al todopoderoso Barça de Xavi Pascual, que meses después anunciaba su contratación.

"Recuerdo el partido que hicimos en Barcelona, fue histórico. El ambiente que se vivió en ese partido fue increíble y jugamos con una intensidad muy bestia. Creo que aquel partido cambió mi trayectoria, pero también la del Nanterre, que empezó a ser conocido y respetado en Europa", apunta DeShaun Thomas, que no esconde la alegría que sintió cuando su representante le comunicó la posibilidad de fichar por el Barça.

"Después de mi primera temporada en Europa estuve valorando las ofertas que tenía y hablé con el Sidigas Avellino italiano, pero justo el día de mi cumpleaños apareció el Barça. Cuando me lo dijo mi agente no me lo podía creer. Recuerdo que grité. Fue una sorpresa muy grande. Soy joven, éste apenas será mi segundo año en Europa, así que para mí es como una bendición", dice.

Publicidad

Salah Mejri no solo es un tipo muy alto: también ha llegado a ser un personaje de gran relevancia en su país. Foto de Mike Segar, Reuters.

El Ministro de Deportes al teléfono

Poco después de fichar por el Real Madrid, Salah Mejri —gran fan de futbolistas como Figo, Zidane y Roberto Carlos— recibió una llamada de un número de teléfono desconocido. Cuando descolgó, descubrió que era ni más ni menos que el Ministro de Deportes de Túnez, que le llamaba para recordarle lo importante que era para su país que jugara en un club muy apreciado en el mundo árabe.

Tanta devoción también tuvo su parte negativa. La primera vez que tuvo que viajar a Israel para enfrentarse al Maccabi de Tel Aviv, Mejri recibió muchas presiones para que se quedara en casa. El pívot no sucumbió, pero pidió a las autoridades del aeropuerto que al entrar en Israel no sellaran su pasaporte para no tener problemas al viajar en el futuro por otros países árabes.

El joven alumno que llegó a jugar con el maestro: Àlex Abrines cumplió su sueño al compartir vestuario con el gran Saras Jasikevicius. Imagen vía WikiMedia Commons.

Compartir vestuario con Saras y Juanqui

La casa de Álex Abrines en el barrio barcelonés de Les Corts está llena de referencias al género fantástico, desde La Guerra de las Galaxias a El Hobbit. La revista Gigantes del Basket, la Biblia laica del deporte de la canasta, la comparó hace unas semanas con el apartamento que Tom Hanks tenía en la película Big. De hecho, el alero del Barça era un adolescente hace muy poco: "No me esperaba que toda fuera tan rápido. Me dieron la oportunidad de dar el salto a Málaga, la aproveché y luego me llegó la opción del Barça. Este tren sólo pasa una vez o dos a la vida y quiero aprovecharlo", dice mientras recuerda cómo se enteró de que el club catalán quería hacerse con sus servicios: "Estaba con la selección sub-20 y mi representante me dijo que había un par de equipos interesados. Me dijo que el Barça era uno de ellos y me envió el contrato para que supiera que esa opción era real".

El joven alucinó con la posibilidad de compartir vestuario con Sarunas Jasikevicius y Juan Carlos Navarro, dos de sus grandes ídolos. Lo que nunca se podía imaginar es que, apenas unos meses más tarde, Juanqui lo designaría públicamente como su heredero. "La clave es jugar bien, trabajar mucho, tener cabeza y aguantar la presión de un club como el Barça", le aconseja el capitán azulgrana.

Publicidad

'Chacho' Rodríguez no lo pasó bien en los New York Knicks, así que volvió a Europa a resarcirse… y vaya si lo está logrando. Foto de Mike Cassese, Reuters.

Los Boston Celtics pueden esperar

Minutos antes de jugar en el Madison Square Garden de Nueva York un partido de la NBA contra los míticos Boston Celtics, Sergio Rodríguez recibió una llamada de Ettore Messina. El objetivo del entrenador italiano era claro; convencerle para regresar a la Liga Endesa y liderar el nuevo proyecto del Real Madrid. "Fue una de las mejores conversaciones que he tenido con alguien del mundo del baloncesto", recuerda el base, que no guarda un buen recuerdo de su etapa en los Knicks.

"Por aquel entonces no sabíamos a qué jugábamos ni que quería el entrenador", dice con resignación. Pasados los años, el jugador es una referencia en Europa y sopesa la posibilidad de volver a probar suerte en la mejor liga del mundo.

"Puta estrella": un informe de 12 letras

Muchos son los informes sobre Mario Hezonja que el Barça acumula en sus cajones, pero el que provocó su fichaje tiene apenas 12 letras. Lo escribió Jordi Ardèvol, director técnico del baloncesto formativo azulgrana, tras verle jugar en el Europeo sub-16 de la República Checa (2011) y reza así: "Puta estrella".

"Antes había escrito informes muy largos y completos, pero pensé que no hacía falta perder más tiempo analizando sus cualidades. Hezonja tiene un talento y un físico que no son comunes de ver", recuerda.

"Llevábamos tiempo siguiéndolo, pero tras su actuación en el torneo júnior de la Final Four de Barcelona lo tuvimos claro. Cuando empezamos a interesarnos por él teníamos pocas esperanzas, pero descubrimos que era seguidor del Barça y que tenía un gran conocimiento de la ciudad y del país. Le entramos por ahí y descubrimos que su ilusión era jugar en Barcelona. Suena ficticio, porque todas las promesas sueñan con la NBA, pero fue así", relata Ardèvol.