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Por qué el cheerleading merece ser deporte olímpico

La animación deportiva ha recibido un merecido reconocimiento olímpico. Ahora solo falta que reciba la atención que se merece.
EPA/Igno Warner

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La animación deportiva es uno de los deportes más difíciles y exigentes tanto física como mentalmente, y lo digo siendo futbolista asiduo. Merece el mismo reconocimiento que otros deportes, particularmente debido a la corriente sexista que ha provocado que se subestime esta actividad desde hace demasiado tiempo.

Con esto en mente, la noticia del reconocimiento provisional del cheerleading (junto al muay thai) como deporte olímpico es muy satisfactoria.

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Mi primer acercamiento al mundo de la animación deportiva fue gracias a la película Bring It On, de Kirsten Dunst. Sorprendentemente, para una película de su época, es un filme progresivo que pasa el test de Bechdel: tiene 1. al menos a dos mujeres reconocidas 2. que hablan una con otra 3. sobre algo que no es un hombre. Y aunque no tiene un enorme trasfondo racial, el largometraje si toca el tema de la "apropiación cultural" cuando se expone que el grupo de chicas blancas que lidera Dunst, las Toros, roba las rutinas del equipo de chicas negras, las Clovers.

Estados Unidos lidera indiscutiblemente el cheerleading a nivel mundial. Imagen vía USA Today Sports

He participado en los equipos de dos universidades desde que vi la película, y me di cuenta de lo fácil que parece la animación al ver Bring It On. Digo, definitivamente es mucho mejor que cualquier película en la que se presenta a las animadoras como "chicas fáciles", pero no captura lo complicada que es el cheerleading competitivo y los tres elementos que la componen: gimnasia, acrobacia y baile. Hacer acrobacias —como lanzar a alguien al aire, atraparlo y sostener a esa persona con los brazos, y además hacerlo de manera segura— es complicado. También balancearte sobre las manos de alguien es complicado. La animación sin duda es difícil y es mucho más que un espectáculo de entretenimiento.

En 2013 fue catalogado como el deporte más peligroso para mujeres en los Estados Unidos. Según el informe, la animación era causa del 66 por ciento de las lesiones catastróficas en mujeres. En Youtube puedes encontrar muchos videos trágicos que documentan lesiones que han dejado paralizadas a algunas animadoras, y en mi equipo era normal que participáramos en torneos con miembros del equipo en muletas. Sufríamos fracturas, teníamos moretones y contusiones. Mientras realizábamos una rutina en 2014, una de nuestras mejores gimnastas se dislocó el pulgar haciendo una acrobacia (valientemente se lo acomodó y continuó con la rutina), mientras que yo sufro de tendinitis en ambas rodillas por el desgaste del deporte.

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Rutina presentada en el Torneo de Animación del Reino Unido

Aunque las competiciones de cheerleading son un tanto sosas —por mucho que la apariencia, normalmente estridente y pomposa, cuente en el resultado final de la actuación—, se podría argüir que el deporte se ha convertido en un refugio para gente que no encaja en los moldes sociales.

Con la música cursi y la feminidad que representa, junto a los intensos niveles de practica necesaria para armar una rutina de tres minutos, necesitas tener mucho carácter para triunfar en el deporte. Para los hombres, la animación es difícil por otra razón: el cheerleading es considerado un "deporte femenino", y muchos de mis compañeros han sufrido con la percepción pública de sus actividades.

La reacción a la noticia sobre el reconocimiento Olímpico fue bien recibida dentro del deporte. "Las acciones del COI le dan un impulso enorme a la animación competitiva", dijo Jeff Webb, Presidente de la International Cheer Union. "La decisión nos ayudará a crear oportunidades para la sana participación y competición para millones de atletas de la animación en el mundo".

Claro que la animación en países como Inglaterra o España está por debajo del nivel de los Estados Unidos, pero en 2010 se informó que era el deporte con mayor crecimiento en escuelas del Reino Unido. No tiene una gran base de fans, pero hay docenas de equipos en universidades y escuelas.

Mis días en la animación competitiva acabaron cuando terminé la universidad, espero ver el deporte en televisión algún día. Esperemos que obtenga, definitivamente, el reconocimiento olímpico que se merece.

Sigue al autor en Twitter: @CharlieBCuff