FYI.

This story is over 5 years old.

un gol al rechazo

El torneo de fútbol que quiere humanizar a los refugiados

La Liberté Cup quiere reivindicar que los refugiados que llegan a Europa también tienen sueños y pasiones para superar la cobertura mediática negativa que han recibido en los últimos meses.
Imágenes cedidas por Phil Haynes, Liberté Cup

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

La ola de refugiados en Europa ha tenido varias lecturas, pero una gran mayoría de ellas han sido más bien negativas. A pesar del drama humano, la tendencia habitual de los políticos y los medios ha sido la de deshumanizar la tragedia y poner los números como justificación para cerrar fronteras y levantar muros dentro de la misma Unión Europea.

Publicidad

La Liberté Cup, que se disputará este fin de semana en Grande Synthe (Francia), pretende cambiar a través del fútbol la percepción negativa que envuelve a las personas que deciden huir de la guerra y otras calamidades que sufren en sus países.

Más fútbol: La pelota contra la desesperación en el campo de Idomeni

"La idea es cambiar la percepción de la gente para con los refugiados. Queremos acercar al mundo sus historias personales para situarles más cerca de una merecida segunda oportunidad", explica a VICE Sports Julen Saenz, un diseñador vasco que participa en el proyecto, que también ha contado con la participación del diseñador catalán Alfons Valls.

Todas las fotos son de Phil Haynes, imágenes cedidas por Liberté Cup

La iniciativa, destacan sus organizadores, no tiene ni fines políticos ni económicos. "Queremos que la gente vea a los refugiados como gente real con pasiones y habilidades. No siempre fueron refugiados, antes eran doctores, obreros, deportistas… Así que en vez de verles como gente que invade nuestros países deberíamos verles como amigos que pueden beneficiarnos", explica Joe Watson, uno de los creativos que ideó el torneo.

En la Liberté Cup, que saca su nombre del lema de la República de Francia —Liberté, égalité, fraternité— , participarán refugiados de distintos campos europeos que provienen de Siria, Sudán, Eritrea y Kurdistán, entre otros países. Los refugiados se repartirán entre los sietes equipos que participan en el torneo —algunos profesionales, como el Bohemian FC de la primera división de Irlanda— como símbolo de integración.

Publicidad

En total habrá siete equipos, entre los que encontramos a Les Degomeusses, un club nacido con el objetivo de integrar al colectivo LGBT y luchar contra el sexismo en el mundo del fútbol. También participarán varios integrantes de diversas ONGs que se dedican a ayudar al colectivo.

"Cuando los refugiados aparecen en los medios, la audiencia no tiene la oportunidad de conocer de verdad a la persona que hay detrás del objetivo", comenta Aryven Arasen, cofundador del evento y compañero de aventuras de Watson.

Ante el surgimiento de otras iniciativas, ellos vieron en el lenguaje universal del deporte una oportunidad. "Queríamos hacer algo para ayudar desde casa y nos dimos cuenta de que el fútbol es una de las cosas que conecta a gente de todos los países", añade Joe. Del torneo saldrá un documental que se podrá ver en el Reino Unido, aunque en España todavía no hay previsión de lanzamiento.

El relato humano que pretenden transmitir se encuentra con una traba importante. Por culpa de la convención de Dublín, la organización no puede ni mostrar el rostro completo ni revelar la identidad de los refugiados que participarán en el torneo. Las autoridades de los países de la Unión podrían aprovechar esta legislación europea para, a través de cualquier foto o identificación previa, evitar dar asilo a los solicitantes.

"El fútbol es un momento de liberación, les da a los refugiados una sensación de libertad y tiempo para olvidar los problemas dentro del campo", sentencia Joe.

Publicidad

Entre los participantes hay hinchas de todos los colores: Hafis idolatra a Arturo Vidal y es aficionado del Leicester City; a Azadî, portero del equipo, le gusta hacer peripecias y tiene un estilo que recuerda a Jorge Campos; Bira juega en el centro del campo y, además de ser aficionado del Milán, ejerce de capitán; a Shiran, apenas un chaval, le gusta atacar como Sergio Agüero y Ronaldo Nazario.

Todos, en definitiva, se han juntado para este bonito proyecto que busca darles una alegría en medio del trato injusto que han encontrado estos últimos meses en Europa. Estaremos atentos al resultado, aunque en este caso la victoria es celebrar el torneo.

Puedes seguir y colaborar con el proyecto a través de Facebook y Twitter.

Sigue al autor en Twitter: @GuilleAlvarez41